Buenos Aires: un café, un museo y una muestra

Hoy el almanaque me chifla y avisa que llevo una semana en Buenos Aires. Mis piernas, a su vez, me avisan que estoy caminando bastante más de lo habitual, gracias al dichoso paro de subtes que tiene a la ciudad un poco enloquecida. Yo le hago ooooooooooso y aprovecho a ver todo desde el modo peatón, que es el mejor para apreciar detalles, sacar fotos y pararme en cuanta vidriera y café se me cruza. Hoy les cuento de tres cosas que visite en estos días y que re valen la pena. 

Cucina Paradiso

Después de verlo en TV durante años, decidí que era hora de conocer los dominios de Donato De Santis en persona y me fui directo a Arévalo al 1500 para tomarme un café alla italiana con alguna pastelería cuyo nombre quedó flotando en al aire y no la retuve. Pero era riquísima, de una masa super mantecosa y rellena de crema pastelera. Dio mio!

  

Museo Nacional de Bellas Artes

En ninguno de mis viajes a Capital, en 10 años, había podido visitar este museo y esta vez lo logré. Pero la experiencia no fue del todo satisfactoria. No por las muestras sino por el recibimiento perruno al ingresar. Una jauría de guardas (¿privados? ¿públicos?) te atajan en la entrada y te obligan a dejar todas tus pertenencias en un locker bajo llave, empezando por la cámara (que yo llevaba colgada al cuello y al tipo no le alcanzaban las palabras para darme a entender que no está permitido tomar fotos). La mujer del locker te recibe tus bolsos con más cara de perro. El "simpático" guarda me indicó que debía iniciar mi recorrido por el ala izquierda y le hice caso. Por las dudas. La sensación que me dejó ese ingreso áspero fue amarga. Está bien, tienen que tomar precauciones de seguridad pero partir de la base de que todo el que ingresa lo hace con la intención de robar o hacer daño, en un lugar donde se aloja arte y apertura de mente, me pareció como mínimo, contradictorio. No hay NI UN FOLLETO sobre NINGUNA de las muestras en exposición, como para tener de referencia a futuro. Nada. A la salida, cuando le consulté por esto al mismo guarda caradeperro me dijo "folletos no, se compran en la Tienda pero tenés que dejar las cosas y volver a entrar". Ajá. No. No quería comprar libros, amigo. Quería folletos. Gratis. Volantitos, de esos que te entregan en los museos y muestras de arte. Menos mal que la entrada es gratuita...

Más allá de esta mala experiencia humana, el museo es disfrutable. Las muestras permanentes de cuadros no son del todo de mi interés así que las surfeé por arriba. Sí me gustó ver los muebles de estilo francés, por aquí y por allá, mechados entre cuadros impresionistas y esculturas, y la arquitectura y decoración del propio museo. Hay muchísimo para ver. La imponencia de ciertas pinturas te dejan sin aliento. Lo que más ansiaba ver era la muestra de arte cinético de los años 60, de artistas argentinos. La encontré al final del recorrido y fue un flipe. Pero no tengo fotos, lógicamente. Solo les digo que vayan a verla, hay tiempo hasta el 19 de agosto. En ese link encontrarán más información.

23º Muestra Anual de Fotoperiodismo - Palais de Glace

Ayer me fui al Palais de Glace, que tampoco conocía, a ver esta muestra de fotos. Debo admitir que iba con cero expectativas y frente a varias de las fotos se me caían las lágrimas. Hay muchas muy crudas, que te calan y te dejan inmóvil, apreciándolas un rato más. Otras son más bien graciosas y te sacan sonrisas. El tamaño y la calidad de la copia de la foto ayudan mucho a generar una impresión mayor. Y el género es así, crudeza, estar en el momento en que ocurre algo, y dentro de la situación, muchas veces dolorosa, buscar belleza estética. Les recomiendo que vayan a ver esta muestra pero se van a tener que apurar porque cierra este domingo 12. Acá sí había folletos para llevar y pude sacar algunas fotos, más que nada del edificio del Palais que me resultó muy atractivo por dentro.

las caras del videpresidente, sin palabras

Eso es todo por hoy! A los que están en Capital espero que les sirvan estas sugerencias. A todos, que disfruten el fin de semana y su niño interior les haga recibir muchos regalos y mimos.