Mi mes porteño

Yo sonreía cada vez que ustedes comentaban en mis posts, asombradas de que aún viviendo en Buenos Aires no conocían muchos de los lugares que yo visitaba, pero claro, yo me transformé en una turista intensiva, para aprovechar los 30 días al máximo. Munida de decena de planitos y páginas web que me ayudaban a encontrar el transporte ideal (gracias por el dato!!!) caminé como una zombie poseída, kilómetros y kilómetros. Y en esas andanzas me reuní con mujeres buena onda, excelentes anfitrionas en sus lugares, generosas, abiertas a compartir experiencias de vida, con un té o café de por medio. Todas, de una forma u otra, me obsequiaron algo. Eso me emocionó porque -algunas sin conocerme personalmente- ya estaban pensando en mí, sabiendo exactamente con qué detalles me iban a sorprender. Y las charlas de horas se sucedieron, casi sin darnos cuenta. Sin orden cronológico: Andre, Lucía, Vero, Marce, Ani, Marie, Andy, Celeste, Tea, Mari, Chachita, Silke. A todas ustedes:¡¡GRACIAS MIL MILLONES!!

Un mes lleno de experiencias inolvidables, de emociones frente a los vestigios de la historia, de caminatas kilométricas, de bondis y subtes repletos de gente, de cafecitos, esperados encuentros y reencuentros, y de miles de fotos. Como no tengo dónde subir taaanta foto, preferí hacer selecciones alternativas. De cosas que vi al pasar. Armé dos álbumes en Flickr por si quieren curiosear la gran ciudad desde mis ojos:

Los colores de Buenos Aires

Buenos Aires, lado B

(sigo ordenando jajajaja)