La douce Vanessa

Lo bueno de obsesionarse (un poquitín) con artistas (ejem) es que una empieza a descubrir las adyacencias. Primera parada: Vanessa Paradis. La rubia no había sido a one hit wonder como yo creía hasta hace un par de meses, y desde Joe le taxi pasaron más de 20 años de carrera discográfica, de la cual yo ignoraba todo. TODO. Varios álbumes de estudio - uno producido por su entonces novio Lenny Kravitz en 1992-, otros en vivo, DVDs de conciertos y una belleza musical absoluta presente en todos. Empecé con su "best of" de 2009 y terminé escuchando los demás, en orden cronológico. Y me enamoré cuando la vi en el DVD "Une nuit a Versailles". Vanessa tiene una voz que es  música en sí misma. Puede prescindir de los instrumentos tranquilamente sin errar una nota. Al principio de su carrera sus canciones eran más pop y rockeritas; pero la madurez la ha llevado por caminos más elaborados y exquisitos, que se advierten en la delicadeza de los arreglos musicales, los instrumentos orquestales y la iluminación de sus conciertos. De su sensualidad ni hablar.

Estos son algunos de los temas que pude conseguir en Youtube, extraidos de ese concierto magnífico hecho película:

Primero "Be my baby", uno de sus éxitos más conocidos

St. Germain

Que fait la vie

el archifamoso "Joe le taxi", en esta preciosa versión "minimalista"

Y mi tema preferido, "Tandem", como cierre del concierto a pura fiesta

Merci, Vanessa, merci...

Si se quedaron con ganas de más, en este link hay otro de sus recitales, completo, del año 2009. Más breve pero igual de bonito.

¿Que chances hay de que yo renazca siendo una francesa linda que canta dulcemente?  Ninguna, ¿no? Bueno, en ese caso seguiré escuchando sus discos, suspirando, que no es otra cosa que "ay, quiero ser como ella". 

El año que viene me anoto en la Alliance Française de cabeza, a ver si recuerdo algo de mis cinco años de francés.

Algo es algo.