London: I hate big stores and I cannot lie

Parafraseando la letra de ese rap famoso, yo descubrí que odio las grandes tiendas departamentales (y sin departamentos también). La sola idea de pasarme horas encerrada en un edificio grande de muchos pisos, lleno de gente, abrigada y transpirando, cargando bolsas, buscando la salida con frenesí... me desesperaba. Era desperdiciar tiempo precioso para caminar las calles y descubrir sorpresas. En algunos casos el edificio en sí era una belleza y daba gusto recorrerlo un poco pero en otros directamente habría sido una tortura. El primero que visité fue Liberty of London, un edificio bastante icónico por su fachada de vigas oscuras en estilo Tudor (pero no es original de esa época -siglos XV al XVII- sino que fue construido en los años 20, en un revival del estilo), ubicado en el West End, la zona de teatros. Como les conté en el post anterior ingresé por la puerta trasera, por el sector de chocolates (qué apropiado). Luego pasé al sector de perfumería y cosméticos y sé que en algún momento pasé por la ropa y zapatos de diseñador. Lo que más me atrajo fue, obviamente, el piso dedicado a la Navidad - goodness me- y el de libros y stationery, en donde no pude contenerme y compré dos sets de sellos, washi tape y unos stickers (y ahí no saque ni una foto, qué pava). 


Este es el ingreso principal. Por donde yo... salí :P

no, YOU'RE crying...

Manolo Blahniks, para Show me your shoes (RIP)!!! #Imadeit

el perchero de mi otra tocaya famosa
Podría decir que Liberty fue el department store que más recorrí y hasta disfruté. No estaba atestado de gente, se podía caminar y mirar tranquila, porque de Harrods y Fortnum & Mason no puedo decir lo mismo. Al primero fui en el peor momento posible: un sábado al mediodia (mi ultimo sábado en London). Elegí ese día solo porque se inauguraba el grotto de Father Christmas, con los elves y los renos y yo me esperaba una fiesta linda dentro del hall principal, sacarme foto con Papa Noel, falalalalalalalá. Pues no, el grotto estaba armado al aire libre frente a una de las entradas laterales. Lloviznaba y a mi paraguas se le rompió el mango ni bien salí del hotel. El guardia de la entrada no me dejó ingresar con mi vasito de hot chocolate de McDonalds con motivos navideños y tuve que tirarlo aunque estaba vacío. Ya arrancamos mal y contrariada. 

ese grandote de camisa blanca señalando me hizo tirar mi vasito, snif


Al ingresar al monstruo de Knightsbridge -el barrio donde está ubicado- me encontré con que era alto despiole y pisos cerrados, de techo bajo y salidas escondidas allá al fondo. Di muchas vueltas, especialmente porque iba muy perdida. En Harrods me sentí más desubicada que en ningún otro lugar. Una opulencia y lujo que jamás había visto en mi vida, un mundo absolutamente extraño, que no me atrajo en lo más mínimo. Caminar y moverse de un sector a otro era una odisea, el food hall parecía un hormiguero alborotado y para qué les cuento el sector de Navidad y el del giftshop. Un horror. Me agarró una leve claustrofobia porque no lograba encontrar una salida y me llevaba puesta la marea de gente. Después de estar parada unos segundos en la escalera de ingreso al hermoso Ladurée, donde no había mesa disponible, huí despavorida ni bien encontré una puerta. Así y todo, antes de irme logré comprar unas tarjetas y unas washi tape, lo único más o menos accesible para el presupuesto de un argentino clase media. Ver a las yanquis comprando vajilla, a los gritos, como si fueran caramelos me asqueó tanto que tuve que irme. Si estuve una hora en total creo que exagero. Ese día me volví a la zona del hotel y después de comer en Pret, me dormí UNA SIESTA. Impensado e imperdonable, pero por un lado tenía un agotamiento y frustración importantes; por otro llovía sin parar y la línea del tube que necesitaba para la próxima salida estaba suspendida y tenía que hacer tiempo hasta que fuera reestablecida. Realmente no me importó perder tiempo durmiendo un rato y se ve que lo necesitaba.

uno de esos era, el del pajarito :P
(en realidad yo quería uno de los otros dos pero no pude elegir)

A Fortnum & Mason entré, saqué unas fotos del food hall (lo primero que uno encuentra al ingresar por Picadilly) y me fui. No porque no pareciera interesante y lindo sino porque ya era de noche y una vez más el cansancio le ganó a la curiosidad. Y porque tenía que visitar más lugares a continuación. No saqué más que tres fotos del frente, el reloj es su mayor atractivo. Adentro hice un videito corto sin ton ni son. 



A Selfridges, la más famosa de las tiendas departamentales despues de Harrods, y más affordable para la gente común, ni siquiera entré. Le saqué fotos al frente, que es impactante, y seguí mi paseo por Oxford Street rumbo a Marylebone. Aquí es donde se filmó la escena de Love Actually, en la cual el personaje de Alan Rickman (otro RIP) va a comprar un collar para su secretaria flirtera y lo atiende Mr Bean (bueno, no, el personaje de Rowan Atkinson, que se parece mucho).


Las demás tiendas grandes - H&M, Topshop, Primark, Debenhams, Forever21, Urban Outfitters, son principalmente marcas de ropa aunque algunas también incluyen rubro librería, comida, bazar, accesorios y más, sobre todo Marks & Spencer que a su vez tiene sucursales tipo supermercados. En casi todos entré a chusmear, di un par de vueltas y salí enseguida. 

¿se imaginan esto de noche con todas las lucecitas prendidas?

En H&M compré una remera (que al pasar por caja ¡salía aún menos de la oferta anunciada!) y una camiseta. En F21 compré otra camiseta y un par de medias, todo bastante accesible u on sale. Urban Outfitters me resultó demasiado hipster y me fui, y en los demás no tuve paciencia para quedarme revolviendo perchas de ropa que no iba a probarme. Viajar en otoño es hermoso pero como iba abrigada para el exterior - y me sobraba un poco- al entrar en esos lugares me transpiraba la vida entera y es imposible ver ropa y probarse con la campera en la mano. Moraleja: hay que ir a esos lugares preparados a perder tiempo y llevando la menor carga posible. Algo que, una viajera milagrosa como yo, que se proponía aprovechar cada segundo en London al máximo, no iba a lograr jamás. Y tampoco es que me fascina comprar pilchas. No lo lamenté mucho.

no se alcanza a ver bien pero eso rojo es
el logo de H&M, el de Oxford circus

En cambio, en los supermarkets, me podía pasar HORAS. No me las pasé, obviamente, porque nunca me sobraba tiempo pero ahí me sentía en mi salsa. Miraba las góndolas embelesada, admirando la increíble variedad de productos disponibles, alimentos que jamás en mi vida había visto o probado, algunos provenientes de todas partes del mundo. Me quería traer todo. TODO. #ImissTesco #AndWaitrose #YouTooSainsburys

"Victoria eeeeeverywhere", como bien observó mi amiga Lulaina en su viaje a Londres el pasado agosto.
Cómo hice para no traerme esa caja es un misterio.

Aquí concluye mi elogio del negocio chico :P 
Espero no haberlos aburrido mucho. 
¡Mañana seguimos por otra parte de London! 







Comentarios

  1. Hola, creo que yo me hubiera aburrido también como tu en ese sin fin de consumismo repleto de gente, aquí lo detesto en otras proporciones obviamente y el plan medirme ropa tampoco es para mí...prefiero ver libros por horas y llevarme unos cuantos. Pero igual hay que chequear la experiencia y me pareció bonito tu paseo.

    Los supermercados también son mi debilidad cuando estoy en un lugar diferente, incluso dentro del país, te sumerge en la vida real de los sitios que visitas.

    Y por último, debiste pedir un Vanilla Latte en McDonals y te había tocado vasito de reno, jajaja ;).

    Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ojalá! Pero no, el vaso lo agarraba al azar el empleado, independientemente de la bebida que eligieras tomar. Y además me atendió con tan poca gana... Gracias x comentar! Beso!

      Borrar
  2. Hola, que divina, tus explicaciones. Muy clara. voy a recomendar tu blog. Te felicito una genia. Mi blog es ideasvintagebettina.blogspot.com.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias, Bettina!!! me alegra que te gusten y sirvan. Voy a visitar tu blog. Beso!

      Borrar

Publicar un comentario

Gracias por leer y comentar