Buenos Aires I: almuerzo liviano y un gato negro
A comienzos de julio hice otro viaje relámpago a Buenos Aires. Entre medio de las obligaciones me fui haciendo tiempo para caminar, prestar atención a lo que me rodeaba, sacar fotos… y de esos momentos salieron algunas reflexiones y detalles observados que les comparto en estos posts aleatorios. ¡Espero que les gusten y/o sirvan!
El hotel donde me alojo cada vez que voy a Buenos Aires está ubicado a cuadra y media del Obelisco. Ahí en el medio del lio de Avenida Corrientes, de Tribunales, los teatros, el tráfico agitado y todo eso que los porteños esquivan a toda costa. Pero yo adoro y disfruto. Claro, por unos pocos días se soporta. Después debe ser tortuoso vivir en ese caos constante. Lo primero que hago no bien llego es recorrer las librerías de Corrientes y descontrolarme –un poco- con las compras. Ya les he dicho que en mi ciudad hay UNA librería (y de bastante poca onda), lo cual explica mi emoción al ver tantas juntas, una al lado de otra, ofreciéndome novedades y usados. Nunca me fijo qué librería es; entro, pregunto, molesto, compro y salgo, y después las recuerdo por su frente. Si no reparo en la bolsita o el ticket, ni sé dónde compré. Aunque esta vez fue distinto porque en la sucursal de Cúspide de Av. Corrientes al 1300 me atendieron TAN bien que decidí anotarlo. Unos flacos muy atentos y serviciales. Gracias a ellos hice mis primeras inversiones literarias (?) y seguí camino para almorzar algo liviano.
Me venía saboreando una pausa en El Gato Negro desde hacía meses. Adoro ir a ese café notable, parece un reducto detenido en el tiempo en algún lugar de Europa, con sus mesas y sillas Thonet, las hileras de frascos antiguos llenos de especias y tes, el aroma intenso que se siente al entrar, mezcla de café express y comino. Y la paz que se suele disfrutar ahí, con jazz de fondo, es impagable. Me tomé mi primer cortado porteño, con un descomunal sandwich.
Me quedé ahí un buen rato, recuperando energías, mirando gente, sacando fotos. Afuera, un miércoles al mediodía, era un hervidero de gente apurada, autos y bocinazos. Adentro, ni te enterabas.
qué lindo, la próxima vez que vaya a microcentro, voy! y me voy a acordar de vos y de ese sandwich....beso!!!!
ResponderBorraryo aun me acuerdo del sandwich! es inolvidable! ;)
BorrarMe hiciste acordar que yo también saqué algunas fotos en El Gato Negro y nunca las publiqué!
ResponderBorrarMuy lindo tu paseo!! Y sos afortunada que en Cúspide te atiendan bien, será porque la librería está en la calle Corrientes, por en líneas generales no saben nada!!!
ResponderBorrarah pero en mi caso no tenían que saber de algo en especial porque yo fui a buscar cosas específicas pero fueron atentos, amables, sonrientes y voluntariosos para buscar cosas en el depósito. Tal vez fue suerte! Probá en esa sucursal a ver qué pasa ;) Beso
Borrarsiempre quise ir al gato negro para ver cómo se ve y cómo huele :)
ResponderBorrarnah nah nah, ¿MARIANI ALMA SINGER NUNCA ENTRÓ A EL GATO NEGRO? Ah no señorita, se me hace el ratito y se va una tarde! Beso!
BorrarQue lindo recorrido por Baires, Vix...Espero el próximo post!
ResponderBorrarMe agendo el Gato Negro...
Besote.
si! anotatelo como recompensa para una vez en que te toque ir al centro a hacer trámites odiosos ;) se está muy lindo ahí! beso!
Borrarah que buena onda! esperaba estos post, porque a pesar de la negación que tengo con Buenos Aires (la capital como les decimos los de provincia) no puedo negar que me agarra esa cosita llamada nostalgia (?)....asi que gracias por el paseo y espero ver más entradas al respecto! :)
ResponderBorrarbeso
gracias!, vuelva todos los dias de esta semana que habrá un post distinto para hacerle pasear por "la capital" ;)
Borrarbeso!
AMO el gato negro, compro allí todas las especias sueltas y soy una eterna enamorada de esas latitas. Tengo un déjà vu creo que te comenté lo mismo en instagram ¿o enloquecí?
ResponderBorraroh, vos tenes deja vu, yo tengo amnesia aleatoria, honestamente no recuerdo si me lo comentaste allá. ¡es probable! igual las latitas son amorosas. tengo una en casa, negra :D
BorrarPD: nunca me senté a comer o tomar algo allí. No soy muy fan de los café-notable-te-cobro-por-la-historia ni del típico café porteño que no entiende el concepto de lágrima liviana :/
ResponderBorrarlo de la "lágrima liviana" lo voy a obviar xD because there's no such thing. Pedi leche tibia y listo, mujer! Yo entiendo que no te agraden los lugares típicos e históricos pero le pido, doña, se detenga unos segundos en estos números que le muestro a continuación, extraidos de mis anotaciones de consumos de viaje:
Borrar- El Gato Negro: cortado con crema ($24) + sandwich descomunal ($46)= $70.-
- El Tortoni: té en hebras ($22) + 2 medialunas ($16)= $38.-
- Starbucks: té de saquito ($25) + porcion budin ($26)= $51.-
- Le Pain Quotidien: té hebras ($26) + porcion budin ($30)= $ 56.-
a Palermo no fui asi que, por suerte, no puedo tirar más datos duros :P
No sé, vos ve xD
LPQ odio su mero concepto, así que no lo cuento. Entre Starbucks y El gato negro, me quedo con el té megaventifullrecontragigante y el budín.
BorrarA mí tampoco me gustó LPQ, pura espuma, pero lo agregué como comparación y para demostrarte que los cafes históricos no cobran más por su caracter de notable... es lo mismo o incluso menos que lo que cobran las cadenas de moda, y la calidad de los productos es mejor. El budin de starbucks es un asco con gusto a saborizante plástico. Del té archigigante mejor ni hablo porque te lo sirven con el agua recontrahervida y horror. Igual, gustos son gustos, pero no me ponga como excusa que son más caros porque no es así xD
BorrarDisiento pero no estoy acá pa' pelear ;)
BorrarComo nunca fui al gato negro?! eso me pregunto yo!.. me recuerda a los barcitos en mi paseo por Madriz! ;-) hermoso post, gracias!
ResponderBorraryo solo lo tenía de nombre al Gato Negro, pero pensaba que era solo de expendio de especias. No sabía que era con bar incluído. Me encantó lo de la lista de precios!!!
ResponderBorrarBeso
Adoro el aroma del gato negro, iba seguido, hace muchos años, nostalgia total!
ResponderBorrarvoy a ir en vacaciones!. Seré porteña, pero no voy casi al centro (por suerte!). Lo voy a tener en cuenta. pd: el stand de la feria del libro que arma la gente de la cúspide es orgásmic!
ResponderBorrarNunca fui a ese café, pero reconozco que hago recorrida por todas y cada una de esas librerías que mencionás. Las que tienen cajones con libros usados y las colecciones viejas de Clarín y LN, entre otras cosas.
ResponderBorrarAdoré esa biografía de Diane Keaton. Soy su fan.